Los gatos son compañeros entrañables, pero para muchas personas también pueden ser una fuente de molestias. La alergia a los gatos es una de las más comunes entre las alergias a mascotas y afecta tanto a adultos como a niños. Conocer sus síntomas, entender las causas y aplicar medidas de prevención es clave para poder convivir con tu felino sin renunciar a la salud ni al confort.

 

¿Cuáles son los síntomas de la alergia a los gatos?

Los síntomas aparecen cuando el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada a las proteínas presentes en el gato. Entre los más frecuentes se encuentran:
 

• Respiratorios: estornudos, tos, congestión nasal, dificultad para respirar.
   
• Oculares: picor, enrojecimiento, lagrimeo constante.
   
• Cutáneos: urticaria o enrojecimiento tras el contacto con el animal.
   

En personas asmáticas, la exposición a los alérgenos del gato puede desencadenar crisis más intensas.

Causas de la alergia a los gatos

La alergia no está provocada por el pelo, sino por proteínas como la Fel d 1, presentes en la saliva, la caspa y la piel del gato. Estas partículas microscópicas se adhieren fácilmente al pelo, a los muebles, alfombras y ropa, permaneciendo en el ambiente durante mucho tiempo.

El contacto directo con el gato, o incluso con objetos que ha tocado, puede desencadenar la reacción alérgica.

 

Consejos para reducir los síntomas

Aunque no se puede eliminar por completo la alergia, sí hay medidas que ayudan a minimizarla:

 
• Cepilla al gato con regularidad, preferiblemente al aire libre o con guantes húmedos para reducir la dispersión de caspa.
   
• Lava mantas, cojines y textiles en los que el gato suela descansar.
   
• Ventila la casa a diario para renovar el aire.
   
• Aspira suelos y sofás con aspiradoras con filtro HEPA, que atrapan incluso las partículas más pequeñas de caspa y polvo.
   
• Mantén al gato fuera del dormitorio, especialmente de la cama, para reducir la exposición mientras duermes.

Opciones médicas y tratamientos

Si los síntomas son persistentes, es recomendable acudir a un alergólogo. Entre los tratamientos más habituales están:
 

• Antihistamínicos para reducir estornudos y picor.
   
• Sprays nasales para aliviar la congestión.
   
• Inmunoterapia (vacunas) en casos de alergia más severa o crónica.
   

Siempre debe ser un profesional quien indique el tratamiento más adecuado según cada caso.

Vivir con un gato teniendo alergia

Tener alergia no significa necesariamente que tengas que renunciar a tu mascota. Con una combinación de medidas de higiene y tratamientos, muchas personas logran convivir con su gato sin que la alergia afecte demasiado a su vida diaria.
 

El uso de aspiradoras con filtro HEPA, purificadores de aire y una limpieza constante en casa marcan la diferencia. De este modo, puedes disfrutar de la compañía de tu gato mientras mantienes bajo control los síntomas de la alergia.