La alergia a los perros es una de las más comunes entre quienes conviven con mascotas. Sus síntomas pueden ir desde estornudos y picor hasta problemas respiratorios más serios, y aunque no se trata de una condición grave en la mayoría de los casos, sí puede afectar la calidad de vida. La buena noticia es que con algunos cuidados es posible aliviar sus efectos y seguir disfrutando de la compañía de tu perro.

 

¿Cuáles son los síntomas de la alergia a los perros?

Cuando una persona alérgica entra en contacto con un perro, el sistema inmunitario reacciona ante proteínas presentes en la caspa, la saliva o la orina del animal. Los síntomas más frecuentes son:
 

• Respiratorios: estornudos, tos, congestión nasal, dificultad para respirar.
   
• Oculares: ojos rojos, picor y lagrimeo.
   
• Cutáneos: enrojecimiento, urticaria o eccemas tras el contacto directo.
   

En quienes ya sufren de asma, la exposición puede intensificar las crisis respiratorias.

¿Cómo saber si tienes alergia a los perros?

Puedes sospechar alergia a los perros si, tras el contacto con ellos o al estar en espacios donde viven, presentas estornudos, congestión nasal, tos, dificultad para respirar, picor en ojos o urticaria en la piel. El diagnóstico definitivo lo tendría que realizar un alergólogo mediante pruebas cutáneas o análisis de sangre.

Causas principales de la alergia

La alergia no la provoca el pelo del perro en sí, sino las proteínas microscópicas que se encuentran en su caspa, saliva y orina. Estas partículas se adhieren fácilmente a muebles, alfombras y ropa, y permanecen suspendidas en el aire durante mucho tiempo, lo que explica por qué los síntomas aparecen incluso sin contacto directo con el animal, por lo que es importante saber cómo eliminar el pelo de las mascotas de forma eficiente. 

 

¿Se puede prevenir la alergia a los perros?

Aunque no siempre es posible evitarla por completo, sí puedes reducir la exposición a los alérgenos:
 

• Baña y cepilla a tu perro con frecuencia, preferiblemente al aire libre.
   
• Limita su acceso a dormitorios y sofás.
   
• Lava textiles como cojines, cortinas y mantas con regularidad.
   
• Refuerza la limpieza con aspiradoras equipadas con filtros HEPA, capaces de atrapar hasta las partículas más finas de polvo y caspa que flotan en el ambiente. Puedes echar un vistazo a nuestro artículo sobre cómo limpiar la casa para evitar alergias.

Consejos para aliviar los síntomas

Además de los cuidados en el hogar, hay otras medidas que ayudan a sobrellevar la alergia:
 

• Utilizar purificadores de aire con filtro HEPA, que reducen la presencia de alérgenos suspendidos y ayudan a mejorar la calidad del aire en casa.
   
• Aspirar suelos y alfombras varias veces a la semana con equipos de alta filtración, para evitar que las partículas se acumulen.
   
• Consultar con un médico sobre el uso de antihistamínicos o sprays nasales en los periodos de mayor molestia.
   
• Acudir a un especialista en alergología para valorar tratamientos como la inmunoterapia en los casos más graves.
   

Vivir con un perro si tienes alergia

Tener alergia no significa tener que separarse de tu mascota. Con algunos ajustes puedes seguir disfrutando de su compañía:

• Usa fundas protectoras en colchones y almohadas para evitar acumulación de partículas.
   
• Lava la ropa de cama a temperaturas altas.
   
• Cepilla a tu perro con regularidad para reducir la caspa que libera en casa.
   
• Recurre a aspiradoras con filtro HEPA que aseguren una limpieza más profunda y reduzcan la recirculación de alérgenos en el aire.
   

Para quienes conviven con perros y sufren alergias, contar con una aspiradora equipada con filtro HEPA puede marcar la diferencia. Estos filtros son capaces de atrapar hasta el 99,98 % de las partículas finas, lo que ayuda a mantener un aire más limpio y un hogar más saludable. Modelos como la Rowenta Silence Force Effitech combinan esta tecnología con un funcionamiento silencioso y eficiente, ideales para hogares con mascotas.