El tratamiento de keratina es uno de los favoritos para conseguir un cabello liso, brillante y libre de frizz. Pero tras la aplicación, surge una duda común: ¿me puedo planchar el pelo después de la keratina?
 

La respuesta es sí, siempre que respetes ciertos tiempos y utilices las herramientas adecuadas para no dañar el tratamiento. En esta guía encontrarás todo lo que necesitas saber para planchar tu pelo tras la keratina y mantener su efecto durante más tiempo.

 

¿Cuánto tiempo debo esperar para plancharme el pelo?

Después de un tratamiento de keratina, es esencial esperar al menos 72 horas antes de lavar, recoger o aplicar calor intenso. Este tiempo permite que la keratina se fije correctamente en la fibra capilar.
 

Si te planchas el pelo antes de este plazo, corres el riesgo de:

• Marcar o deformar el alisado.
   
• Reducir la duración del tratamiento.
   
• Provocar daños en la cutícula capilar.

Cómo planchar el pelo después de la keratina

Una vez cumplido el tiempo de espera, la plancha se convierte en tu mejor aliada para mantener el cabello suave y disciplinado.
El secreto está en elegir un modelo que cuide tu pelo y ofrezca temperatura regulable:
 

• ThermoCare Ultimate Experience: control preciso del calor y cuidado avanzado de la fibra.
   
• Wet & Dry Pro SF5010F0: perfecta para usar incluso con el cabello ligeramente húmedo.
   
• K Pro Stylist Karl Lagerfeld: diseño exclusivo y resultados profesionales.

 

Temperatura recomendada para no dañar el cabello

El cabello con keratina no necesita temperaturas extremas para quedar liso. Lo ideal es trabajar entre 170°C y 200°C:

• Pelo fino o frágil: 170°C – 180°C.
   
• Pelo normal: 180°C – 200°C.
   
• Pelo grueso o muy rizado: 200°C – 210°C.
   

La Thermoglide de Rowenta permite ajustar la temperatura y añade tecnología iónica para reducir el frizz.

Tecnología iónica: tu aliada tras la keratina

Tras la keratina, el cabello ya tiene una cutícula más cerrada, pero la tecnología iónica potencia este efecto.
Los iones negativos neutralizan la electricidad estática, mantienen la hidratación y aportan brillo extra.
 

Si buscas versatilidad, la ThermoStyle 2 en 1 te permite alisar o rizar con un solo dispositivo, cuidando la salud capilar.

 

Consejos para planchar el pelo después de la keratina

1. Usa siempre protector térmico antes de aplicar calor.
2. Divide el cabello en secciones finas para un acabado uniforme.
3. No planches todos los días, 1 o 2 veces por semana es suficiente.
4. Evita la humedad en las primeras 48 horas tras planchar.
5. Mantén la hidratación con mascarillas nutritivas una o dos veces por semana.

 

Entonces, ¿me puedo planchar el pelo después de la keratina? Sí, pero solo tras el tiempo de espera recomendado y utilizando planchas de calidad con temperatura regulable.
 

Optar por modelos con tecnología iónica, como los de Rowenta, te permitirá mantener tu cabello liso, brillante y saludable durante más tiempo.

¿Cómo se queda el pelo después de la keratina?

Después de un tratamiento de keratina, el pelo queda más liso, suave y brillante, con menos encrespamiento y mayor facilidad para peinarlo. La keratina rellena y sella la cutícula capilar, lo que aporta una textura más sedosa y un aspecto saludable. El alisado es temporal y, dependiendo del cuidado posterior y del tipo de cabello, el efecto puede durar entre 3 y 6 meses.

 

¿Cuáles son los cuidados necesarios para el cabello después de un tratamiento de keratina?

Después de un tratamiento de keratina, es importante seguir estos cuidados para prolongar sus efectos:
 

• Evitar lavar el cabello durante las primeras 48-72 horas.
   
• Usar champú y acondicionador sin sulfatos ni sal para no eliminar la keratina.
   
• Reducir el uso de calor excesivo y, si se utiliza plancha o secador, aplicar protector térmico.
   
• No recogerse el pelo con gomas ajustadas ni usar pinzas durante los primeros días para evitar marcas.
   
• Proteger el cabello del sol y del cloro de piscinas usando productos con filtro UV o gorro de baño.
   

Estos cuidados ayudan a mantener el cabello liso, suave y sin encrespamiento por más tiempo.